Las pymes representan un importante grupo de empresas en la economía brasileña. Comprenden 10.7 % de las empresas totales, son responsables de 62 % del empleo y 50 % del valor agregado de Brasil. Su sector formal emplea al 30 % de los ocupados y 33 % de los asalariados. Sus niveles de productividad son ligeramente superiores a los de la región latinoamericana, pero bastante inferiores comparado con economías europeas. Por otro lado, la crisis iniciada en el 2014 ha afectado fuertemente a estas empresas. Si bien la tasa de creación neta de pymes ha sido positiva, se han observado caídas en la generación de valor agregado. Una de las principales limitantes para las pymes es el acceso a financiamiento. Los recursos provienen principalmente de la banca comercial y en menor medida de la banca estatal. Sin embargo, luego de las medidas tomadas para afrontar la crisis del COVID-19, las tasas de interés han disminuido lo cual es favorable para los préstamos de las pymes. En relación con las medidas de apoyo, es importante resaltar que el foco principal de las políticas se ha concentrado más en las micro y pequeñas empresas que en las medianas empresas.