dc.description.tableofcontents | El enorme aumento en los datos, y de herramientas para analizarlos y utilizarlos, ha transformado al mundo continuamente hasta el presente. Ya sea segmentándonos con anuncios en línea, o utilizando los datos de los motores de búsqueda para predecir dónde ocurrirán los nuevos brotes de gripe y así garantizar que haya medicamentos disponibles, todos estos cambios nos afectan a todos. Existe un gran potencial para que los gobiernos mejoren el rendimiento y la productividad de los servicios a través del uso inteligente de datos. Estos datos incluyen resultados, patrones de uso, costos, y experiencias de los ciudadanos. Con esta gran cantidad de datos, tenemos la obligación de hacer que los servicios gubernamentales se efectúen de la mejor manera posible. Esto implica aprender de los contextos donde los servicios funcionan bien y mejorar aquellos donde no lo hacen. Significa personalizar y enfocar los servicios públicos en torno a las necesidades y deseos de las personas y las empresas, e implica el uso de métodos experimentales, y una comprensión desde dentro de la variación del servicio, para determinar rápidamente cómo los servicios y sistemas pueden ser mejorados. Dentro del gobierno, y de manera transversal, ya estamos transformando la forma en que participan los ciudadanos con el Estado, mediante la expansión de la tecnología digital. El siguiente paso es buscar garantizar que los datos obtenidos conduzcan a una mejora constante. Para eso, la aplicación de la ciencia de datos será clave. | es_ES |