La nueva transición energética impactará en la economía en su conjunto. En la esfera macroeconómica puede tener incidencia en los balances fiscales y externos, así como en la conformación de precios y en la estabilidad del sistema financiero, aspectos que se discutirán en este capítulo. En lo que se refiere al ámbito más estructural, puede producir una transformación con implicaciones para el mercado de trabajo y el desarrollo productivo, aspectos que se analizan en el capítulo 10 del presente reporte. América Latina y el Caribe cuenta con países productores de hidrocarburos, los cuales exportan y obtienen ingresos fiscales de estos recursos. Una transición energética que implique una reducción considerable del consumo de esas fuentes de energía sin duda tendrá impactos en las economías de la región. En este capítulo se describe la participación de los sectores energéticos en la producción y sus encadenamientos productivos. También se revisan los potenciales problemas de activos varados, los ingresos fiscales y externos provenientes de los sectores energéticos y mineros y, finalmente, los desafíos con relación a las políticas monetaria y de regulación financiera derivados de la transición.