El sector del transporte en América Latina y el Caribe (ALyC) genera el 12 % de las emisiones directas de gases de efecto invernadero (GEI) y el 25 % de las emisiones energéticas de la región. Las emisiones directas del transporte se producen porque los motores que propulsan los vehículos usan combustibles fósiles. El imperativo climático y el progreso tecnológico hacen necesaria una transición energética en el sector que disminuya esas emisiones. Este capítulo analiza los mecanismos necesarios para lograr esta transición. Se destaca la necesidad de utilizar en mayor medida las formas menos contaminantes de transporte (bicicleta, caminata o transporte público masivo) por sobre los automóviles alimentados con combustibles fósiles. En segundo lugar, se destaca la necesidad de electrificar los vehículos, enfatizando el rol del progreso tecnológico y el abaratamiento de motores eléctricos que este produce. Por último, se destaca la oportunidad de mejorar la eficiencia de los motores a combustión mediante la reducción de la antigüedad promedio de los vehículos, por un lado, y la utilización de combustibles menos contaminantes, por el otro.