La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, con sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), se fundamenta en la premisa de una gobernabilidad democrática efectiva como requisito esencial para el progreso y el desarrollo. Solo a través de este enfoque se podrá avanzar en la edificación de comunidades inclusivas y capaces de resistir desafíos. La gobernabilidad se erige como una herramienta crucial para enfrentar los retos inherentes a la construcción de sociedades más justas, inclusivas y pacíficas, como lo promueve el ODS 16, centrado en “paz, justicia e instituciones sólidas”. A través de la consolidación de instituciones públicas eficientes, responsables e inclusivas, se allana el camino para un acceso equitativo a servicios públicos de alta calidad, tales como justicia, educación y atención médica, para toda la ciudadanía. Esto, junto con la creación de entornos libres de violencia, contribuirá a la formación de una sociedad en la que las oportunidades estén al alcance de las personas jóvenes, permitiéndoles labrar su propio destino. La consecución de los resultados deseados dependerá, en gran medida, de la colaboración de estas personas jóvenes y de su papel transformador, en línea con el papel estratégico que les otorga la Agenda 2030.