El periodo anterior a la concepción es un momento ideal para introducir intervenciones relacionadas con la nutrición y otros factores del estilo de vida para garantizar una buena preparación para el embarazo y promover la salud de madres y bebés. En las adolescentes, la malnutrición y el embarazo precoz son los retos más comunes, sobre todo entre aquellas que viven en países de ingresos medios y bajos (PByMI), donde se produce el 99 % de todas las muertes maternas y neonatales. Estas niñas reciben una atención limitada o nula hasta su primer embarazo, y a menudo las intervenciones después del embarazo son demasiado tardías para revertir cualquier impacto perjudicial en su salud. Esta revisión tiene como objetivo sintetizar la evidencia sobre la efectividad de las intervenciones de atención previas a la concepción, relacionadas con el retraso en la edad del primer embarazo, la optimización de los intervalos entre embarazos, la suplementación periconcepcional de hierro y ácido fólico en los resultados maternos, del embarazo, del parto y del niño.