dc.description.tableofcontents | La inclusión financiera con enfoque de género comprende una variedad de mecanismos financieros y no financieros impulsados por entidades tanto del sector público como del privado, destinados a mitigar las disparidades que las mujeres experimentan al intentar acceder y usar productos y servicios financieros (Lazarte, 2022). Pese a que Colombia ha avanzado significativamente en la inclusión financiera de las mujeres, persisten desafíos. A cierre de junio de 2023, 89,8% de las mujeres adultas tenía al menos un producto financiero, en comparación con el 96,6% de los hombres, lo que refleja una brecha de 6,8 puntos porcentuales (pp.). Esta tendencia se observa también por tipo de producto, donde la brecha a favor de los hombres en el acceso a depósitos y créditos es de 6,7 y 3,8 pp., respectivamente. Asimismo, las entidades financieras suelen darle un mayor monto de crédito a los hombres que a las mujeres. A mitad de 2023 el monto promedio desembolsado para hombres fue de $936.120 frente a $786.939 para mujeres. Asimismo, en materia del costo del crédito, la tasa de interés que le da el mercado a las mujeres es mayor que para los hombres. En efecto, la brecha de las tasas de interés entre hombres y mujeres es de 0,07 pp. para créditos de vivienda, 0,4 pp. en consumo y la brecha más amplia se presenta en microcrédito la cual alcanza 3,9 pp., a pesar de que los indicadores de riesgo de crédito por sexo, calidad por riesgo y calidad por mora de las mujeres muestran mejores resultados (Banco de la República, 2023). Así, a pesar de ser percibidas como menos riesgosas, a las mujeres se les ofrecen condiciones menos favorables. Este panorama subraya la importancia de comprender las causas detrás de las disparidades en el acceso y las condiciones de financiamiento para las mujeres. | es_ES |