Los capítulos anteriores dan cuenta de los enormes desafíos que el cambio climático y la conservación de la biodiversidad significan para el mundo. Las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI) deben reducirse de manera rápida si se pretende limitar el calentamiento global en línea con los objetivos del Acuerdo de París. Además, los esfuerzos en materia de adaptación frente a los impactos actuales y esperados del cambio climático se deben redoblar a fin de evitar costos demasiado elevados para el bienestar de la población mundial, así como para proteger y restaurar el capital natural con el objetivo de recuperar el equilibrio ecológico del planeta. Este capítulo discute los retos y oportunidades derivados de la integración de las políticas climáticas y de conservación con la agenda pendiente de desarrollo de América Latina y el Caribe. La región es muy heterogénea en muchas dimensiones, por lo que no hay una única receta para avanzar en la ruta del desarrollo sostenible, sino que deben buscarse las alternativas de política más adecuadas en cada contexto.